Llamamos estrofa
al conjunto de dos o más versos cuya rima, asonante o consonante, se
distribuye de manera fija. Observa el siguiente ejemplo de Juan Ramón
Jiménez:
Ya no pensaré en su traje
blanco, ni en sus ojos, quiero
dar mis besos al paisaje
que sabe por qué me muero...
Paisaje, guarda mi ensueño...
Ya sobre el papel mi pluma
deja una rima de sueño
ante el paisaje de bruma.
En
los cuatro primeros versos de este fragmento, riman en consonante el 1º
con el 3º y el 2º con el 4º. En los cuatro siguientes, vuelven a rimar,
también en consonante, el 1º con el 3º y el 2º con el 4º. Además, todos
los versos son octosílabos. Podemos afirmar, por tanto, que nos
encontramos ante dos estrofas idénticas, pues repiten la misma
estructura métrica.
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